Glutamina y Glutamina L: Suplementación Inteligente para la Salud Digestiva
Cuando se habla de aminoácidos, la atención suele centrarse en el crecimiento muscular. Sin embargo, la glutamina cumple funciones mucho más amplias. Uno de sus papeles más importantes es proteger y regenerar el sistema digestivo, especialmente en personas con enfermedades gastrointestinales. Su forma más eficaz, la glutamina L, es ideal para este propósito.
¿Cuál es la relación entre glutamina y sistema digestivo?
El intestino delgado es uno de los principales consumidores de glutamina. Este aminoácido actúa como combustible para los enterocitos, las células encargadas de absorber nutrientes y formar la barrera intestinal que protege al cuerpo de bacterias y toxinas.
Glutamina L: protección y recuperación
Diversos estudios respaldan el uso de glutamina L en personas con síndrome de intestino permeable, colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn. También es útil para quienes han sufrido daño intestinal por quimioterapia o radioterapia.
Beneficios digestivos:
Restaura la integridad de la mucosa intestinal.
Mejora la absorción de nutrientes.
Disminuye la inflamación y el malestar gastrointestinal.
Reduce el riesgo de infecciones bacterianas.
¿Quiénes deben considerar su uso?
Pacientes con enfermedades inflamatorias intestinales.
Personas con digestión sensible o intestino irritable.
Aquellos que siguen dietas restrictivas o han tenido tratamientos médicos agresivos.
Forma de uso
Tomar glutamina L disuelta en agua, preferentemente en ayunas o antes de dormir. Comenzar con 5 gramos al día y aumentar si es necesario, bajo supervisión profesional.
Conclusión
La glutamina y en especial la glutamina L son herramientas fundamentales en el cuidado digestivo. Su acción reparadora favorece una mejor salud intestinal, optimizando la absorción de nutrientes y promoviendo el bienestar general.
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